En 2022 Opel celebra un aniversario muy especial. Durante 160 años la marca con el logotipo del rayo ha permitido poner al alcance del gran público numerosas innovaciones. Algo de lo que ya se encargó el propio Adam Opel cuando fundó la empresa en agosto de 1862, y más tarde sus cinco hijos y su esposa Sophie, que participó enérgicamente en el desarrollo de la empresa y, por lo tanto, puede considerarse como la primera mujer directora de una marca que por entonces fabricaba máquinas de coser, bicicletas y automóviles.
Ofreciendo a los clientes innovaciones ligadas a la emoción y la tradición, el fabricante de automóviles alemán se ha mantenido fiel a este compromiso hasta el día de hoy. Existen numerosos modelos, desde el legendario 4/12 CV “Laubfrosch”, el Kadett y el Kapitän, a los superventas actuales, como son los Astra, Mokka y Corsa, que este año celebra su 40º aniversario. Al igual que Opel fue pionera en los años 20 con la introducción de la tecnología de la cadena de montaje, el fabricante de automóviles ahora está en camino de convertirse en una marca de movilidad sostenible que apostará por completo por los vehículos 100% eléctricos en Europa desde 2028.
“Opel lleva 160 años moviendo personas. Hoy nos impulsa el mismo espíritu del fundador de la empresa, Adam Opel: tecnología e innovaciones para todos, ya sea para máquinas de coser, bicicletas o coches. Todo ello con una clara visión de futuro, siempre dispuestos a afrontar nuevos retos. Muchos de los superventas de la próspera historia de Opel así lo atestiguan, al igual que nuestros modelos actuales, la mayoría de los cuales ya están electrificados. A partir de 2028 Opel se convertirá una marca 100% eléctrica en Europa. Por lo tanto, estamos bien preparados para los próximos 160 años”, expone el CEO de Opel, Uwe Hochschurtz.
Los inicios: de las máquinas de coser al mayor fabricante de bicicletas del mundo
La exitosa historia dio comienzo a finales de agosto de 1862. Adam Opel montó su primera máquina de coser en Rüsselsheim, colocando la primera piedra de la joven empresa Opel. Las cifras de producción aumentaron rápidamente, entre otras cosas porque Opel se adaptó a los deseos personales de cada cliente diseñando máquinas de coser especiales para necesidades concretas. En 1868 Adam Opel y sus empleados se trasladaron a una nueva fábrica. La empresa pronto se convirtió en uno de los mayores fabricantes de máquinas de coser de Alemania y exportaba a toda Europa.
Tras las máquinas de coser, Opel cimentó su siguiente pilar de éxito con las bicicletas. En 1886 se construyó en Rüsselsheim el primer velocípedo, lo que convirtió a Opel en uno de los primeros fabricantes de bicicletas en Alemania. Pronto la gama de modelos se amplió para incluir triciclos y “Sicherheits-Niederräder” (la “bicicleta de seguridad” con “ruedas bajas”), y en 1888 se inauguró el primer edificio de la fábrica reservado exclusivamente para la producción de bicicletas. Opel se apresuró a adoptar modernas tecnologías, como las ruedas con neumáticos, los rodamientos de bolas y los bujes de cuerpo libre para sus bicicletas. A partir de 1894 Opel introdujo bicicletas especialmente diseñadas para mujeres. La historia de éxito continuó a lo largo de décadas. En los años 20 Opel avanzó hasta convertirse en el mayor fabricante de bicicletas del mundo.
Comienza 1899: movilidad asequible con tecnologías y producción avanzadas
El paso decisivo en el desarrollo de la historia de la compañía -impulsado por los cinco hijos tras la muerte de Adam Opel- fue el inicio de la producción de automóviles en 1899. Así, Opel se erige como uno de los pioneros en esta industria y uno de los fabricantes de automóviles con más tradición en el mundo. La producción de automóviles en Rüsselsheim comenzó con el Opel “Patent-Motorwagen System Lutzmann”. En 1906 se construyó la unidad número 1.000. El avance definitivo se produjo en 1909 con el legendario 4/8 CV “Doktorwagen”. Con un precio de 3.950 marcos, costaba la mitad que sus rivales del segmento de lujo y allanó el camino para que una proporción más amplia de la población pudiera tener su propio coche. La introducción del sistema modular en 1910 también supuso una contribución significativa.
Opel fue el primer fabricante alemán en introducir la producción a gran escala utilizando la tecnología de la cadena de montaje. El primer coche que salió de la cadena de montaje en Alemania, en 1924, fue el 4/12 CV “Laubfrosch”, siempre pintado de verde. Sólo tres años después, el Opel 4 CV, con un precio desde solo 2.980 marcos, dejó de ser un artículo caro de lujo para los más adinerados, convirtiéndose en un medio de transporte fiable para muchos. Al mismo tiempo, gracias a una producción racional, el coche se hizo más asequible año tras año, mientras continuamente aumentaba sus prestaciones. La demanda de Opel siguió creciendo, para en 1931 convertir al 1,2 litros en el primer “coche del pueblo”.
La siguiente revolución en la producción se produjo poco después. En 1935, el nuevo Olympia se convirtió en el primer vehículo alemán de producción en serie a partir de un chasis monocasco de acero que, gracias a su bajo peso, aseguraba un mayor dinamismo y consumo de combustible más bajo. Por primera vez, el nuevo diseño permitió en el ensamblaje el llamado “matrimonio” entre la carrocería y el motor. De este modo, todo el proceso de producción fue más rápido y eficiente, lo que allanó el camino para que el método de construcción entrara en la producción a gran escala.
Con el corazón y la mente: superventas innovadores y nuevos segmentos de coches
A lo largo de las décadas, Opel ha marcado tendencias en repetidas ocasiones con nuevos modelos y versiones de vehículos y ha concebido verdaderos superventas. La gama de modelos más duradera y con mayor tradición la enarbola el Kadett, cuya primera versión vio la luz en 1936. En 1962, el Kadett A se convirtió en el compacto impulsor del “milagro económico” alemán, con un millón unidades vendidas, y en su 12ª generación -desde 1991 conocida bajo el nombre Astra– continúa asegurando la llegada de innovaciones de los segmentos superiores al de los compactos. Opel sigue siendo consciente de su tradición. Por ejemplo, el aspecto de las “branquias” laterales del nuevo Astra hatchback rememora a las anteriores generaciones del Kadett.
Los que ahora se conocen como Astra e Insignia Sports Tourer, ya salían de la línea de producción hace décadas como Caravan. También en este caso Opel desempeño un papel pionero. En 1953, el fabricante de automóviles presentó el Olympia Rekord Caravan, una mezcla entre “coche y furgoneta”, el primer familiar grande del segmento E de serie de un fabricante alemán. Opel también fue una de las grandes empresas entre los vehículos de “gran tamaño”. El primer Opel de la posguerra, el camión Blitz de 1,5 toneladas, salió de la fábrica en 1946. Hoy en día los vehículos comerciales ligeros Combo, Vivaro y Movano, todos ellos ya electrificados, son prácticos, ofrecen un gran volumen de carga y están completamente actualizados; incluso el Vivaro se presenta en dos versiones libres de emisiones de CO2, con el Vivaro-e 100% eléctrico y el vehículo de transporte de pila de combustible de hidrógeno Vivaro-e HYDROGEN.
Opel también ha disfrutado de un gran éxito con los modelos más pequeños a lo largo de décadas. En primer lugar, el utilitario Corsa celebra su 40º aniversario este año. Desde sus inicios se convirtió rápidamente en el vehículo más vendido de su segmento y sigue cosechando un gran éxito. En la generación actual, electrificada por primera vez, es de nuevo un modelo superventas en su segmento.
Opel también creó una nueva categoría de vehículos en 1991 con el Frontera, el “vehículo para el ocio con tracción total”, que debutó en el Salón del Automóvil de Ginebra. El compacto Opel Frontera Sport fue el primero en entrever lo que ahora se conoce popularmente como SUV, y el Frontera de cinco puertas con batalla larga se convirtió en el precursor de los todoterreno modernos. Hace unos 30 años se convirtió de inmediato en líder del mercado y desencadenó en toda Europa el auge de los vehículos con tracción a las cuatro ruedas.
En 1999 Opel volvió a demostrar cómo combinar corazón e ingenio con innovadoras soluciones. Con el Zafira y su concepto Flex7 de gran flexibilidad Opel definió el nuevo segmento de los monovolúmenes compactos de siete plazas. Por primera vez, un monovolumen de siete plazas podía transformarse en una furgoneta de dos con una gran superficie de carga en un abrir y cerrar de ojos, sin tener que quitar ningún asiento.
Seguridad y confort para todos: airbags, iluminación matricial Intelli-Lux LED® Pixel completamente adaptativa y asientos AGR
La seguridad y el confort en todos los segmentos de vehículos han sido siempre las principales prioridades de Opel. Desde los años 30 la carrocería monocasco de los Olympia, Kadett y Kapitän permitió que éstos fueran más estables y ligeros. El Rekord C también fue innovador para la marca. Cuando se presentó en 1967, fue el primer modelo de Opel en contar con muelles helicoidales en el eje trasero. También marcó la pauta en su categoría con los frenos de disco delanteros y el servofreno. Además, la columna de la dirección telescópica de seguridad se convirtió en un elemento de serie en los modelos de Opel desde 1968.
En 1991, el Astra se equipó con el Sistema de Seguridad Opel con protección contra impactos laterales, banquetas para los asientos con rampas antisubmarinas y pretensores en los cinturones de seguridad. Y en 1995 Opel fue el primer fabricante de coches alemán en introducir de serie los airbags de gran tamaño para el conductor y el pasajero delantero en todos sus coches nuevos.
Opel también ha democratizado las tecnologías de iluminación en los segmentos de los coches medios, compactos y utilitarios, que hasta ese momento sólo eran comunes en los vehículos de segmentos superiores. En 2003, Opel fue el primer fabricante de vehículos en introducir los faros delanteros adaptativos (AFL), la iluminación dinámica en curva y las luces de curva de 90 grados en el segmento medio; en 2008, la siguiente generación de iluminación, AFL+, también debutó con la llegada del primer Insignia. Y en 2015 el Opel Astra fue el primero en incorporar la iluminación matricial Intelli-Lux LED® adaptativa, cuya última generación, como iluminación matricial Intelli-Lux LED® Pixel, con 168 diodos LED, ahora proporciona una iluminación precisa y específica para cada situación en los Insignia, Grandland y nuevo Astra sin deslumbrar a los demás usuarios de la vía.
Además del apartado de seguridad, los conductores de Opel también pueden esperar un gran confort. Los asientos ergonómicos, disponibles en muchos modelos, no sólo cuentan con múltiples posibilidades de regulación y ofrecen opciones como las funciones de ventilación y masaje, también han sido certificados por la Aktion Gesunder Rücken e.V. (campaña para unas espaldas más saludables).
“Sólo volar es más bonito”: coches deportivos que despiertan emociones
Las emociones que pueden despertar los coches extraordinarios han quedado demostradas recientemente con el Opel Manta GSe ElektroMOD; un homenaje electrificado al coupé deportivo Manta, que se convirtió en un coche de culto en los años 70 y 80. Ya entonces, el Manta A inspiró con su diseño y su característica parrilla frontal, que hoy se rememora en todos los nuevos modelos de Opel, desde el actual Mokka hasta el Grandland, como el Opel Vizor.
Sin embargo, la empresa ya había subrayado su reputación como fabricante de modelos de serie especialmente dinámicos. En 1965 Opel presentó el Experimental GT, el primer concept car de un fabricante de automóviles europeo, en el salón del automóvil IAA de Frankfurt. Este biplaza rompió los moldes convencionales de diseño de los coches europeos. Tres años más tarde, el primer Opel GT producido en serie salió de la línea de producción. Sus prestaciones, su diseño único y su atractivo precio propició que el GT obtuviera un gran éxito de inmediato y que hoy continúe siendo un auténtico coche de ensueño.
En 1990, el Opel Calibra siguió sin problemas este camino. Con su aerodinámica forma de cuña, este elegante coupé cautivó a sus propietarios y estableció un coeficiente de penetración aerodinámica de récord mundial, con un Cx de 0,26. Su óptima aerodinámica, combinada con sus potentes motores, de hasta 150 kW/204 CV, le permitía alcanzar una velocidad máxima de 245 km/h.
Coches deportivos en busca de récords, algo que siempre ha sido parte de Opel. El ejemplo más espectacular de sus primeros tiempos se establecido el 23 de mayo de 1928 por Fritz von Opel, el nieto mayor de Adam Opel. Con el RAK 2 rocket car alcanzó una velocidad de 238 km/h en el circuito Avus de Berlín.
Hace casi cinco décadas, Walter Röhrl sitúo a Opel en el centro de la competición. En 1974, él y su copiloto, Jochen Berger, se convirtieron en Campeones de Europa de Rallies con un Ascona SR, y en 1982, junto con Christian Geistdörfer, ganaron el Rally de Montecarlo con un Ascona 400 contra una fuerte competencia de modelos con tracción a las cuatro ruedas, y al final de la temporada consiguieron el título de Campeones del Mundo de Rallies.
El Opel Corsa-e Rally está demostrando actualmente que las máximas prestaciones y el respeto por el medioambiente no son incompatibles. Con este utilitario libre de emisiones, Opel se sitúa como el primer fabricante en desarrollar un coche de rallies 100% eléctrico que desde 2021 compite en la ADAC Opel e-Rally Cup, la primera copa monomarca del mundo de los rallies para coches 100% eléctricos y demuestra así cómo será el futuro de los rallies.
Para el medio ambiente: del catalizador de serie a ser pionero en la electrificación
Opel siempre ha sido consciente de su responsabilidad con el medio ambiente y actúa en consecuencia. En 1985 Opel presentó el Corsa 1.3i, el primer utilitario europeo con un catalizador de tres vías. Y en la primavera de 1989, la marca del logotipo del rayo se convirtió en el primer fabricante europeo en equipar de serie a todos sus modelos, desde los coches más pequeños hasta las grandes berlinas, con el sistema de postratamiento de gases de escape. Para aumentar aún más la sostenibilidad de los vehículos y de los materiales utilizados, Opel ha sido el primer fabricante de automóviles en implantar un ciclo de reciclaje de materiales sintéticos sólo un año después.
Opel ya estaba en la carrera por la electrificación en una etapa temprana, y a un “ritmo de récord”. En 1971 el Elektro GT estableció seis sensacionales récords mundiales para coches eléctricos en el circuito de Hockenheim. Opel también continuó su papel de precursor eléctrico en cuanto a los vehículos de producción en serie. Con el Opel Ampera electrificado, que se consagró como “Coche del Año 2012” en Europa, la tradicional marca estableció un nuevo segmento en el mercado automovilístico europeo. Con su sistema de autonomía extendida, este cuatro plazas de estilo coupé fue el primer vehículo de propulsión eléctrica apto para el uso diario con una autonomía de unos 500 kilómetros. El Opel Ampera-e, un compacto 100% eléctrico, le siguió en 2016; con una autonomía de hasta 520 kilómetros (ciclo NEDC) con una sola carga de su batería de iones de litio de 60 kWh. Y, en 2019, Opel empezó la comercialización del Corsa-e, el primer utilitario de la marca 100% eléctrico; que propone una movilidad eléctrica asequible para muchos conductores en toda Europa. La gama de modelos electrificados, tanto de híbridos enchufables como de 100% eléctricos, no ha dejado de crecer desde entonces, de modo que en 2024 todos los modelos de Opel estarán disponibles con versiones electrificadas.
La última incorporación a la gama de cero emisiones es la nueva furgoneta de pila de combustible Vivaro-e HYDROGEN. No resulta casual que un Opel Vivaro-e sirva como portador de esta innovadora tecnología de propulsión. Stellantis y Opel han adquirido una gran experiencia en más de dos décadas de desarrollo de la propulsión por pila de combustible de hidrógeno -desde el estudio de viabilidad HydroGen1 hasta la flota de pruebas HydroGen4 que utilizan algunos clientes- y cuentan con una experiencia en este campo que abarca todas las áreas del sistema.